¿Estás empezando a escribir un cuento o una novela y no sabes bien cómo escribir los diálogos entre personajes? No te preocupes, en Volar Editorial te contamos lo básico y te damos algunos consejos para que logres navegar por el complejo mundo de los diálogos literarios.

La estructura de los diálogos

Antes que nada, es importante conocer los dos componentes de una conversación literaria:

• Parlamentos: son las intervenciones directas de los personajes, sus palabras textuales.
• Incisos: son las injerencias directas del escritor, en mitad o justo después de los parlamentos, para indicar reacciones, situaciones o clarificar los sentimientos de los personajes.

También es importante tener en cuenta que, tanto en los parlamentos como en los incisos, se utiliza la raya o guion largo (—) para su introducción en la narrativa. La raya es el doble de larga que un signo de resta, y para usarla deberás dirigirte a la sección “Insertar” de Word y luego buscarla en la categoría “Símbolo”.

Un ejemplo de cómo es la correcta escritura de un diálogo es el siguiente:

—Esteban salió hace un rato de la casa —dijo doña Clemencia, un poco sobresaltada.

Además, hay que tener en cuenta que luego de un inciso el parlamento puede continuar. En este caso, el inciso se cierra con otra raya y la oración previa termina con un punto, el cual se coloca justo después del guion largo, de esta manera:

—Hace mucho que no voy al parque —comentó Pablo, encogiéndose de hombros—. La última vez fue el año pasado.

Por otro lado, hay que tener presente que cuando comenzamos un inciso con una palabra diferente a un verbo de habla (dijo, habló, grita, susurró, etc.), se pone un punto al terminar el parlamento y el inciso comienza con mayúscula, como se ve a continuación:

—Debemos ir al centro comercial antes de que se haga tarde. —Inmediatamente, pareció como si el sol se ocultara tras las montañas.

 ¿Cómo escribir buenos diálogos?

Ahora que ya sabes cómo es la estructura de un diálogo literario, es momento de que conozcas algunos consejos para que aprendas a sacarles el mayor provecho.

1. Utiliza los parlamentos para mostrar la personalidad de tus personajes. De esta forma, también les das más dinamismo a las relaciones entre ellos.
2. No abuses de los diálogos. Aunque son un recurso importante para los autores, no debes sobre utilizarlos. No reveles información que pueda quitarle misterio a la trama, además, recuerda que los personajes son diferentes al narrador, debido a lo cual no lo pueden saber todo y poseen sus propias expresiones.
3.  Usa variedad de verbos que indiquen acción comunicativa. Al momento de cerrar un parlamento, es frecuente utilizar un verbo de habla; “dijo” es el término más usado por escritores a la hora de finalizar el diálogo de un personaje, pero un idioma como el español cuenta con muchísimas palabras. Añadir, sentenciar, gritar, exclamar, verbalizar, indicar, contradecir, bromear, observar, remarcar e insinuar son solo algunos ejemplos para que expandas tu vocabulario.

Por último, recuerda que la escritura de diálogos es todo un arte, el cual requiere que conozcas detalladamente a tus personajes, de esta manera, el lector podrá conectar con ellos y tener una experiencia literaria enriquecedora. Con todo lo que te hemos contado hoy, ¡estás listo para embarcarte en tu aventura literaria!